Los científicos han creado accidentalmente una enzima que tiene apetito por… plástico, el mismo tipo que se usa para hacer botellas de agua y refrescos, y que normalmente puede tardar cientos de años en degradarse. ¿CÓMO LO HICIERON? Todo comenzó cuando los investigadores examinaron más de cerca la estructura cristalina de una enzima recientemente descubierta llamada PETase, que evolucionó de forma natural y ya se sabía que descomponía y digería el plástico fabricado con tereftalato de polietileno (PET). Pero su investigación tuvo un resultado poco probable: introdujeron una mutación en PETase. El resultado fue un nuevo tipo de enzima que digiere el plástico de manera más eficiente que el original. La mejora fue pequeña, pero insinuó la posibilidad de modificar enzimas que devoran plástico para aumentar drásticamente su “apetito” por PET, informaron los científicos en un nuevo estudio. Una imagen de microscopio electrónico muestra una enzima diseñada para digerir pl